España arde en relatos enfrentados: no es solo una tierra, sino una emoción en disputa. Nación, herida o mito, los nacionalismos la desgarran mientras compiten por dominar su alma colectiva.
Como gallego, trato con nacionalistas centrípetos y centrífugos. Nunca he tenido problema compartiendo lo que penso con ellos. Ahora, los políticos, esos si que rompen e incendian lo que puedan. Sea Abascal, Pontón o Rufián.
Buenas tardes Diego, gracias por tu comentario. Claro, la cuestión del artículo es analizar los nacionalismos como arma política en cuanto a campañas electorales o lemas excluyentes, señalando efectivamente a aquellos que crean el mensaje nacionalista e incendian a la sociedad. En mano de cada uno está recuperar el debate racional y no ser impulsados por el debate emocional
Por eso me gusta tanto el final del artículo. Porque el que llegue a transmitir España con todas sus riquezas culturales, lingüísticas, ....emocionales! incluso. Sin herir a nadie, incluyendo su valor y su sentimiento en este maravilloso mosaico que somos...
Muchas gracias por tu comentario, Javier. Los nacionalismos son la clave de la política emocional de los últimos siglos, y entender sus fines políticos es fundamental no caer en ellos. ¡Me alegra que te haya gustado este artículo!
Como gallego, trato con nacionalistas centrípetos y centrífugos. Nunca he tenido problema compartiendo lo que penso con ellos. Ahora, los políticos, esos si que rompen e incendian lo que puedan. Sea Abascal, Pontón o Rufián.
Buenas tardes Diego, gracias por tu comentario. Claro, la cuestión del artículo es analizar los nacionalismos como arma política en cuanto a campañas electorales o lemas excluyentes, señalando efectivamente a aquellos que crean el mensaje nacionalista e incendian a la sociedad. En mano de cada uno está recuperar el debate racional y no ser impulsados por el debate emocional
Por eso me gusta tanto el final del artículo. Porque el que llegue a transmitir España con todas sus riquezas culturales, lingüísticas, ....emocionales! incluso. Sin herir a nadie, incluyendo su valor y su sentimiento en este maravilloso mosaico que somos...
Ahí si que no nos para nadie!
Totalmente de acuerdo contigo. ¡Me alegro de que te haya gustado el artículo! Un abrazo
Se me ha quedado corto el artículo, quizás por eso dos veces bueno, y certero.
La frase final es digna de un objetivo político, de un eslogan de campaña, sin duda ganador.
Enhorabuena.
Muchas gracias por tu comentario, Javier. Los nacionalismos son la clave de la política emocional de los últimos siglos, y entender sus fines políticos es fundamental no caer en ellos. ¡Me alegra que te haya gustado este artículo!
Muy buen artículo el que ha traído nuestro querido Ismael. Venimos los jóvenes empujando fuerte y este es un ejemplo.
Buen ejercicio de equidistancia estéril. El entendimiento nos acerca a un conflicto artificial movido por intereses de élites