Acertadísimo análisis de la hartura que ya vivimos, me atrevería a decir, que la inmensa y silenciosa mayoría de la gente.
Y me pregunto si algún partido político sería capaz de abordar una posición como la que aquí se propone.
?Tendría eco dentro de unos medios de comunicación que ya son "esbirros" de las posiciones inamovibles, y casi sectarias, de algún partido?.
Quizá funcionaría el silencioso y lento "sentido común", como el antiguo "boca a boca" que nos recomendaba aquel pequeño bar, con esas tapas buenísimas y que siempre estará abarrotado de gente.
Totalmente de acuerdo. En la era de la inmediatez y el ruido comunicativo, el sentido común puede verse opacado por la urgencia de reaccionar ante cada polémica o tendencia emocional del momento. Los partidos políticos que intenten adoptar un enfoque más pausado y reflexivo corren el riesgo de ser percibidos como lentos o desfasados, lo que puede perjudicar su visibilidad y apoyo. Sin embargo, en medio de tanto ruido, quienes logren ofrecer un espacio de calma y reflexión, pueden generar una conexión más profunda con una ciudadanía cada vez más cansada de las disputas superficiales
Acertadísimo análisis de la hartura que ya vivimos, me atrevería a decir, que la inmensa y silenciosa mayoría de la gente.
Y me pregunto si algún partido político sería capaz de abordar una posición como la que aquí se propone.
?Tendría eco dentro de unos medios de comunicación que ya son "esbirros" de las posiciones inamovibles, y casi sectarias, de algún partido?.
Quizá funcionaría el silencioso y lento "sentido común", como el antiguo "boca a boca" que nos recomendaba aquel pequeño bar, con esas tapas buenísimas y que siempre estará abarrotado de gente.
Totalmente de acuerdo. En la era de la inmediatez y el ruido comunicativo, el sentido común puede verse opacado por la urgencia de reaccionar ante cada polémica o tendencia emocional del momento. Los partidos políticos que intenten adoptar un enfoque más pausado y reflexivo corren el riesgo de ser percibidos como lentos o desfasados, lo que puede perjudicar su visibilidad y apoyo. Sin embargo, en medio de tanto ruido, quienes logren ofrecer un espacio de calma y reflexión, pueden generar una conexión más profunda con una ciudadanía cada vez más cansada de las disputas superficiales