La fórmula Puente al desnudo: cómo revolucionar la comunicación política.
Óscar Puente, el 'ministro tuitero', domina la comunicación política con tuits irónicos y su afición por Taylor Swift. Un estilo único que genera titulares y conecta como nunca. ¿Cómo lo hace?
En el mundo de la política, hay una máxima que siempre prevalece: lo que no se comunica, no existe, por eso, los políticos dedican grandes esfuerzos a transmitir sus ideas y logros. Sin embargo, no basta con contar las cosas de cualquier forma, la manera de hacerlo es crucial. Así, podemos distinguir entre quienes saben comunicar y quienes no.
Los políticos de perfil bajo, generalmente, carecen de equipos especializados que les asesoren en comunicación, lo que suele derivar en mensajes poco efectivos. Pero cuando figuras como Óscar Puente ascienden a cargos de alta relevancia, las mejoras en su estrategia comunicativa son notorias.
Puente, quien ha rechazado delegar la gestión de sus redes sociales pese a las recomendaciones de su propio partido, ha construido un estilo único que lo consolida como un claro exponente del “político pop”. Este concepto define a aquellos líderes que combinan la gestión pública con la cultura popular para conectar con audiencias que consumen contenido digital de manera activa. Su presencia en plataformas como X (antes Twitter) es prueba de ello: lejos de limitarse a mensajes institucionales, Puente dialoga, rebate y hasta ironiza.
Durante la reciente DANA que afectó duramente a Valencia, utilizó sus redes para informar de manera clara y directa, evidenciando su capacidad para comunicar en momentos críticos y reforzando su imagen de político próximo.
Con un estilo de comunicación que algunos consideran directo hasta el punto de ser agresivo y otros ven como necesario, Puente no deja a nadie indiferente. Su trayectoria recuerda la célebre frase de Dalí: Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí”. Sin embargo, en política, la mala reputación puede ser un obstáculo difícil de superar, y aquí, tanto lo que se dice y cómo se dice importa.
¿Quién es Óscar Puente?
Óscar Puente Santiago, nacido en Valladolid en 1968, ha trazado una destacada trayectoria política dentro del PSOE. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, comenzó como vicesecretario general de la Ejecutiva Provincial en 2004 y asumió la secretaría general del partido en su ciudad en 2009. En 2015 llegó a la alcaldía de Valladolid, liderando dos mandatos enfocados en la movilidad sostenible y la transformación urbana.
Tras las elecciones municipales de 2023, en las que no logró revalidar la alcaldía pese a ser la lista más votada, fue nombrado ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Sin embargo, su salto a la primera línea política nacional ocurrió de forma sorpresiva durante la moción de censura de Vox con Ramón Tamames como candidato. En un momento en que la amnistía estaba en el centro del debate político, Puente fue elegido para responder a Feijóo, evitando que Pedro Sánchez no se desgastara públicamente más enfrentando directamente a la oposición. La jugada reafirmó su perfil combativo y lo consolidó como una de las figuras clave en la estrategia comunicativa del PSOE a día de hoy.
La voz sin filtro del Consejo de Ministros
En las redes sociales, Óscar Puente ha logrado convertirse en un auténtico defensor del Gobierno, especialmente en X, donde responde con contundencia a cada ataque que recibe el PSOE. Su estilo agresivo y sin filtros lo ha colocado en el centro de una constante controversia. Los enfrentamientos con periodistas, como el reciente altercado con Vito Quiles, a quien calificó de "saco de mierda" tras ser acusado de usar un coche oficial para asistir a un concierto, son solo una muestra de su actitud combativa. Puente desmintió dicha acusación, aclarando que el vehículo era de la policía en funciones de escolta.
Lo curioso es que, a diferencia de muchos ministros, que suelen mantener una distancia institucional, Puente ha optado por utilizar las redes sociales como una extensión de su contacto con los ciudadanos. Este enfoque, propio de su época como alcalde, ha hecho que no sea extraño escucharle emplear expresiones coloquiales como “nostrafeikus” para referirse a adversarios políticos como Feijóo o “puto amo” para alabar a Pedro Sánchez. Esto abre una interesante reflexión: ¿es adecuado que un ministro utilice este tipo de expresiones de manera tan desinhibida? Aquí se cruza el debate entre la comunicación política y la institucional. Mientras que para algunos estas expresiones pueden resultar cercanas y auténticas,para otros no siempre son las más apropiadas para preservar la imagen institucional de un ministro.
Las polémicas de Puente no se limitan a las redes. Su relación tensa con figuras como Isabel Díaz Ayuso y su acusación de crear “polémicas artificiales” tras la no invitación a un evento, o su enfrentamiento con Risto Mejide, a quien le dijo “a mí no me asusta ningún matón”, subrayan su carácter combativo. Además, sus declaraciones sobre Javier Milei, presidente de Argentina, sugiriendo que actuaba bajo los efectos de sustancias ilegales, generaron una crisis diplomática entre ambos países.
El constante enfrentamiento con los medios de la derecha, lo ha convertido en uno de los personajes más polémicos de la política española. A pesar de las críticas, Puente sigue siendo un fiel defensor del Gobierno, dispuesto a responder a cada ataque con un estilo directo y sin complejos.
El poder del gesto: cuando un gesto viral dice más que un discurso.
En el vasto escenario de la política española, donde el protocolo y la seriedad suelen ser la norma, Óscar Puente emerge como una figura disruptiva. Es el “político pop”, un concepto que encarna la mezcla perfecta entre gestión pública y cultura popular, capaz de conectar y crear puentes –nunca mejor dicho– con un público que no lee editoriales, pero sí consume contenido en redes sociales de una forma activa. Puente ha entendido algo crucial: en la era de la inmediatez digital, ser político no es suficiente; hay que ser un personaje, una historia que la gente de a pie quiera seguir, un político que no solo busca ser escuchado, sino también seguido, compartido y, sobre todo, entendido.
La fórmula de Puente es simple en cuanto a planteamiento, pero efectiva y difícil a la hora de ejecutarla: acercarse al electorado desde lo humano. Un claro ejemplo es cuando compartió su Spotify Wrapped, ese resumen musical que cada diciembre inunda las redes sociales. Lo que podría parecer un detalle irrelevante se convierte en un mensaje poderoso: “soy como tú, también tengo mis canciones favoritas y compartimos gustos musicales”. Este gesto, lejos de la solemnidad política habitual, conecta con un público que valora la autenticidad y la cercanía, incluso en los pequeños detalles.
A través de la música, Puente logra humanizarse y presentarse como alguien cercano, como uno más entre el público al que representa. Cuando se declaró abiertamente swiftie (Pedro Sanchez ya lo hizo en la campaña del 23J) y asistió al concierto de Taylor Swift, generó titulares no solo por su presencia, sino por lo que simboliza: un político que entiende la relevancia cultural de fenómenos globales de masas. Con ese gesto, Puente rompió la barrera generacional y se acercó a un público joven que suele estar desconectado del lenguaje de los despachos y la política. Esta habilidad para moverse con naturalidad entre mundos también se refleja en los pequeños símbolos de su día a día. Un día apareció con un Sonny Angel colgando de su móvil, ese peculiar muñeco que se viralizó en TikTok, parecerá un accesorio trivial y un simple gesto, pero habla de su capacidad para desdramatizar la política y aprovechar las tendencias virales en redes. En una era de constante tensión mediática, estos detalles construyen una imagen fresca, cercana y, sobre todo, diferente.
Fuente: El Mundo
Óscar Puente volvió a demostrar una vez más su habilidad para conectar con nuevas audiencias al participar en una entrevista con el youtuber y tiktoker Detective Murciano, un creador de contenido joven que representa todo lo contrario al mundo mediático tradicional. Sin apenas medios y con un formato casero, este joven saltó a la fama tras una intervención como público en el programa La Revuelta de David Broncano. Ese momento de viralidad no sólo catapultó su canal, sino que también atrajo al propio Broncano, quien posteriormente fue entrevistado en su espacio.
Puente, leyendo perfectamente el contexto y el impacto reciente de este creador, aceptó sentarse frente a su audiencia en una charla que duró 40 minutos. Sin filtros ni protocolos, respondió preguntas formuladas directamente por los seguidores del Detective Murciano. La conversación, informal pero sustanciosa, permitió al ministro acercar su labor a un público más joven y diverso, explicando de manera clara y concisa cómo es su día a día como político y qué hace su ministerio.Pero la entrevista no solo fue una oportunidad para hablar de política; también mostró el lado más humano de Puente. Compartió anécdotas personales, como su experiencia en el teatro durante su juventud, cuando estudió y actuó en diferentes obras. Este detalle no solo añade cercanía a su figura, sino que refuerza su imagen de político accesible y polifacético, alejado de los clichés de la política tradicional.
Fuente: Detective Murciano
Con esta aparición, Puente volvió a demostrar que entiende las dinámicas de las plataformas digitales y la importancia de estar presente en espacios que otras figuras políticas podrían considerar irrelevantes e inapropiados. Aprovechando la reciente viralidad de este creador de contenido, logró integrarse en un formato donde priman la espontaneidad y la autenticidad, valores que el público actual aprecia enormemente. Esta jugada estratégica refuerza su lugar como un “político pop” que sabe no sólo dónde estar, sino también cómo estar.
Puente frente a la tormenta: ejemplo de una buena gestión de crisis.
Las crisis pueden ser de diversa índole, pero lo que está claro es que la comunicación es un aspecto esencial de las mismas. Cualquier lector ha podido ser testigo de cómo, en lugar de centrarse en las soluciones, los debates en televisión y entre políticos derivaron en discusiones sobre quién debía asumir la responsabilidad, quién gestionaba mejor o peor, y hasta en comparar quién había sido más abucheado en las zonas afectadas. Estas pugnas, marcadas por intereses partidistas, resultaron un debate poco adecuado cuando lo urgente era atender a quienes estaban sufriendo.
Durante la crisis de la DANA, Puente se consagró como un político capaz, distinto y resolutivo, su actuación lo ha llevado a ser el que mejor parado ha salido. La comunicación del ministro ha sido clave para transmitir a la ciudadanía las decisiones y trabajos que se iban realizando, pero ¿por qué ha triunfado la comunicación de Óscar Puente durante la crisis?
En primer lugar, el ministro reconoció rápidamente los daños en las infraestructuras. En medio del caos los ciudadanos necesitan personas que muestren determinación y control de la situación. Uno de los primeros mensajes de Puente en las redes sociales fue el que vemos en la siguiente imagen.
El ministro utiliza imágenes impactantes para ilustrar la magnitud del desastre, pero su verdadero acierto radica en transmitir un mensaje de tranquilidad y esperanza. Este enfoque refuerza la idea de que hay control y capacidad para resolver los problemas. En situaciones tan críticas, una positividad equilibrada es esencial para elevar el ánimo tanto de los afectados como de la población en general, ayudando a encaminarse hacia la normalidad. Sin embargo, es clave subrayar que esta positividad debe ser “medida”; un exceso de esta podría dañar la reputación del político al parecer desconectado de la realidad y del sufrimiento ciudadano.
El segundo factor clave es la información constante y actualizada. Tras la catástrofe, el ministro incrementó significativamente su actividad en X, como muestra la gráfica que hemos elaborado. El 2 de noviembre publicó hasta 27 tweets informando sobre la situación y los avances en la reconstrucción, mientras que el 13 de noviembre alcanzó su mayor actividad con 35 tweets en un solo día. En las primeras etapas de una crisis, es común que los responsables intensifiquen las publicaciones para demostrar que hay gestión activa y esfuerzos para resolver los problemas, aunque posteriormente la frecuencia suele disminuir, dando paso a informes más detallados.
El uso de vídeos e imágenes complementando la información no solo permite al ciudadano verificar la magnitud de los daños, sino que también refuerza la credibilidad. Las actualizaciones regulares sobre los avances y los recursos movilizados son fundamentales para combatir la desconfianza y las especulaciones, que suelen proliferar en momentos de incertidumbre.
Gráfica 1. Frecuencia de tweets del ministro Óscar Puente durante los primeros veintiún días de la DANA.
Fuente: Elaboración Propia
Por otro lado, Puente se erigió como el transmisor de información veraz y real. En la época donde las redes sociales están plagadas de información falsa y de personas con intereses espurios, la proactividad y la transparencia son cruciales para garantizar la transmisión de información. En los tweets observamos cómo informa directamente de los recursos que está movilizando, el trabajo de su ministerio y de la situación en la que se encuentran las infraestructuras, que son de su competencia. Proporcionar datos concretos genera confianza en la audiencia y disipa rumores de ocultismo y opacidad.
Durante la crisis de la DANA, un aspecto fundamental de la comunicación de crisis fue la disposición de Óscar Puente a ofrecer información incluso sobre temas fuera de su competencia directa. Aunque la cifra exacta de fallecidos y desaparecidos no correspondía a su Ministerio de Transportes, Puente no dudó en transmitir esta información, demostrando un compromiso con la transparencia que va más allá de sus responsabilidades. Este reconocimiento de sus límites competenciales, lejos de restarle autoridad, refuerza su liderazgo al mostrar su proactividad para reducir la incertidumbre y evitar la proliferación de especulaciones. Aunque asumir el riesgo de abordar cuestiones ajenas a su ministerio puede acarrear críticas, especialmente en un contexto político tan polarizado, el enfoque de Puente fue percibido positivamente por la ciudadanía.
En la misma línea, el ministro aprovechó la oportunidad para corregir o verificar rumores, como el caso de la confusión sobre el conteo de fallecidos, aclarando que "sumar el número de desaparecidos al de fallecidos para calcular la cifra final no es correcto". Así, Puente logró mantener el control de la situación y consolidarse como una fuente confiable de información, en un momento en el que muchos otros líderes se centraban más en eludir responsabilidades que en ofrecer claridad a la población.
Las personas son lo importante y Óscar lo entendió bien y así lo mostró. La comunicación siempre tiene que ser humana, pero en tiempos de crisis aún más. A través de su cuenta de X, mostró cómo trabajaban los operarios sin descanso, además les puso en el foco desde el primer momento reconociendo su labor y esfuerzo para solucionar los problemas ocasionados por la DANA.
Aquí es donde Puente se diferencia del resto, podría haber escrito un tweet sencillo agradeciendo a los trabajadores su trabajo, que lo hace, pero el ministro optó por acompañar el desarrollo de la comunidad de la red social y publicar varios “memes” difundidos en la red sobre el buen trabajo. Su trabajo como gestor fue reconocido por los tuiteros que apodaron al ministro como el “albañil del país” o el “hacedor de carreteras”. En sintonía con esto, otro elemento fundamental en la buena gestión de crisis es el feedback a los ciudadanos. Puente, respondía a los comentarios de los ciudadanos a través de la red, ya fuesen preguntas o informaciones sobre lugares que necesitaban arreglo.
Las redes sociales son un canal directo para la trasmisión de información pero también para la recepción de la misma, la mayoría de políticos no entienden esta virtud y no escuchan a los ciudadanos. Puente lo entendió, lo que permite a la población activarse y participar, así el ministro consiguió que cada ciudadano le transmitiera las necesidades de su región para poder solucionarlas. Abrir el canal a los ciudadanos brinda confianza de estos en el político, puesto que pueden acceder a él y lo ven como una referencia, además refuerza la confianza y el sentido de pertenencia, pues se sienten parte de un todo al que están ayudando.
El poder de lo poco común: por qué la comunicación de Óscar Puente funciona.
La comunicación de Óscar Puente siempre ha estado rodeada de polémica y debate por sus estrategias poco habituales, sin embargo que sean poco habituales no significan que no sean efectivas.
Los asesores y el propio Óscar Puente, han entendido a la perfección el perfil del político y han creado un todoterreno capaz de ser imbatible en muchos ámbitos de la comunicación política. ¿Cuáles son las claves de la comunicación que han llevado a Puente a ser lo que es?
Adaptabilidad: el ministro cambia el tono y el sentido de la comunicación dependiendo de la situación y el contexto. El ministro en su comunicación cotidiana suele ser agresivo, sin embargo durante la crisis demostró ser capaz de rebajar el tono y ser constructivo en el relato, propiciando una dinámica favorable al entendimiento.
Autenticidad: Puente es un ser único en la política y lo poco común suele llamar la atención. Hemos visto al ministro seguir tendencias sociales, trasladar expresiones coloquiales al ámbito político o mostrar su descontento contra personajes contrarios de forma contundente. ¡Ojo, no intenten imitarlo!
Objetivo claro: muchas veces a la hora de analizar la comunicación pasamos por alto un aspecto fundamental, las actuaciones y comunicaciones de un político evidencian cuando esta claro el objetivo y cuando no. El ministro conoce perfectamente que se tiene que dirigir al público simpatizante con el PSOE y a los jóvenes, su combatividad y agresividad son patentes frente a personas contrarias al partido socialista. Por otro lado, las modas en las redes sociales, sobre todo en Tiktok, son modas seguidas por jóvenes, al igual que los podcast a los que ha acudido tienen una audiencia eminentemente juvenil.
Proximidad: el buen uso de las redes sociales han llevado a Puente a ser percibido como un líder cercano y humano. Las redes sociales son una herramienta para conectar al político con el ciudadano, pero también al contrario. El hecho de utilizar las redes sociales como “un ciudadano más” acercan al ministro a la ciudadanía, algo todavía poco común.
Constancia: el trabajo diario genera una percepción de estabilidad, el ministro destaca por mantenerse presente en el debate público, algo que no todos consiguen. Esto es muestra de un trabajo diario por mantenerse en el foco, ya sea a través de su actividad en redes o declaraciones públicas polémicas.
Por otro lado, su comunicación durante la DANA ha generado nuevas percepciones en la sociedad, manteniendo siempre su esencia. El ministro se ha consolidado como una de las figuras más destacadas durante la emergencia, tanto por su gestión como por su capacidad comunicativa. Sin duda, las crisis pueden destruir reputaciones, pero también pueden dar lugar a liderazgos sólidos cuando están respaldados por un trabajo eficaz y bien ejecutado.
¿Un buen candidato para un PSOE sin Sánchez?
"Dios, que buen vasallo, si tuviese buen Señor".
Cantar de mío Cid.
Anónimo.